Córdoba

Este jardín se ha diseñado para responder al clima de Córdoba, con inviernos suaves y veranos muy extremos, en los que las temperaturas pueden superar los 45 °C. El planteamiento se basa en un jardín de grava con plantaciones adaptadas a la sequía, capaces de prosperar con un aporte mínimo de agua.

Alrededor de la casa se plantaron olivos silvestres de copa amplia, que la integran en el paisaje y dan la sensación de una construcción surgida entre los árboles. Masas de arbustos siempre verdes, como el lentisco, se combinan con una amplia variedad de aromáticas que florecen en distintas épocas, manteniendo el interés a lo largo del año.

La organización en terrazas sigue la tradición de los jardines mediterráneos, creando distintos espacios de estancia bajo la sombra de los árboles, donde se encuentra frescor incluso en los meses más calurosos.