Cuenca
Diseñado para soportar los inviernos fríos y los veranos intensos de la meseta, este jardín reúne una gran variedad de plantas resistentes y de bajo consumo de agua. Sucesivas floraciones desde la primavera hasta el otoño mantienen el paisaje vivo y cambiante a lo largo de la temporada.
Delante de la casa, las terrazas descienden de manera escalonada hasta un huerto de frutales, uniendo la parte ornamental con la productiva. La piscina se ha ubicado en un espacio más retirado, rodeada de vegetación que aporta frescor y intimidad.
El pabellón, diseñado por nuestro estudio, es un espacio versátil: actúa como invernadero en invierno y se abre por completo en verano, integrándose con el jardín y ofreciendo un lugar para disfrutarlo en cualquier época del año.










