El Viso
Madrid, España, 2018
El jardín se diseñó con un pavimento que da continuidad al suelo del salón. El cliente buscaba un efecto de frescor y verdor, a pesar de la ausencia de césped, que no se recomendaba. El espacio se enmarca con amplias jardineras donde se combinan plantas de distintas texturas y floraciones. Un banco se integra en el jardín, dando la sensación de flotar entre la vegetación. Colaboración con los arquitectos Beta Punto Cero.




